Mi nombre es Juana Gomez Camargo, pero todos me conocen, desde casi al día siguiente de nacer, como Janet. Así presento en mi día a día profesional, Janet Gómez Psicóloga.

Todos tenemos una historia y en ella esta nuestra esencia, construyendo así nuestra identidad. En la mía esta la historia de mi nombre, es curioso, pero he tenido que trabajar en ello y entender como ha evolucionado en mí, desde pequeña. La infancia es una época donde somos vulnerables y carecemos de recursos para nuestra propia regulación y autoconocimiento. No, no me gustaba mi nombre cuando era pequeña, y para esa niña fue complicado. Se que con el paso del tiempo podría haberlo cambiado, pero que importante es el desarrollo emocional y la aceptación en nuestra propia vida.  Así que entendí que mi nombre tiene que ver conmigo y de alguna manera aporta sentido a mi esencia. Así se llama mi madre, Juana. Una mujer fuerte, trabajadora y humilde que me ha enseñado y transmitido verdaderos valores. Así que pude acoger, integrar y aceptar mi nombre y sentirme bien con él. ¡Así que desde hace tiempo tengo dos nombres!

Lo de ser Psicologa, lo tuve claro desde el minuto uno. Por eso es de vocación y la mantuve desde el principio hasta el día de hoy. Creo salvo excepciones, que el ser humano merece entender cuál es su historia y pararse a observa porque le pasa lo que le pasa y tener la capacidad para el cambio que le lleve a tener una vida digna que merezca la pena.

Me considero una persona humana y bondadosa y creo que eso es la base del acompañamiento en el proceso de cambio de otra persona. En mi profesión poder atender a una persona que sufre y busca sanar de alguna manera, solo es posible desde la compasión y la bondad.

Siempre digo que la Psicologia, como otras ciencias, ha evolucionado mucho y hacer un proceso de terapia individual o grupal requiere de compromiso y esfuerzo porque de lo que se trata es de entender y acoger con respeto quien eres, cuál es tu historia y poder vivir plenamente.

Por eso es fundamental que las personas que atiendo se sientan reconocidas, vistas y respetadas, esa es la base principal de mi trabajo.

También es muy importante actualizarse, formarse y nutrirse de los mejores profesionales para ofrecer una psicoterapia de calidad. Así que algo que me encanta es aprender, leer y escuchar todo lo que pueda para ofrecer lo mejor en mi trabajo.